Mi hija ir谩 a la universidad el pr贸ximo a帽o. A medida que se acerca su partida, se me ocurren cosas de las que quiero hablarle (los temas van desde la lavander铆a hasta la conducci贸n de autos y los mantras inspiradores) a todas horas. 隆Realiza actos de bondad al azar! 隆Si puedes so帽arlo, puedes hacerlo! 隆La vida no es un lecho de rosas!

Y luego est谩 el sexo. 驴Le he dicho todo lo que necesita saber para disfrutar de relaciones sexuales saludables y estar a salvo? (驴Y exactamente qu茅 necesita saber ella?).

Al igual que otros padres, he escuchado historias sobre encuentros casuales, sexo sin compromisos, sexo con personas desmayadas, agresiones sexuales en el campus y otras situaciones de pesadilla que son un hecho de la vida universitaria contempor谩nea. De hecho, pude saber m谩s sobre estos problemas cuando edit茅 , (enlace en ingl茅s) el libro complementario del galardonado (enlace en ingl茅s) que explora la violencia sexual en los campus universitarios. Por supuesto, la violaci贸n es un delito violento, completamente diferente (pero, desafortunadamente, no completamente separado) del complejo mundo moderno del sexo y el romance. Sin saber con qu茅 van a encontrarse nuestros hijos adolescentes una vez que est茅n fuera de casa, 驴qu茅 necesitamos decirles sobre el sexo y las relaciones para que aprendan a tener experiencias saludables y satisfactorias y a mantenerse a s铆 mismos y a sus parejas a salvo? Para averiguarlo, recurr铆 a los expertos: educadores y escritores que han pasado a帽os en las trincheras, hablando con adolescentes y sus padres sobre el sexo y las relaciones.

Debes tener estas conversaciones, sin importar cu谩n inc贸modo te pongan a ti o a tu hijo

Hablar sobre sexo y consentimiento con tu hijo no debe ser una sola conversaci贸n. Los expertos recomiendan que los padres hablen abiertamente con sus hijos adolescentes sobre estos temas de manera continua. A medida que tu hijo madura, tambi茅n deber铆an hacerlo las conversaciones. Pero ah铆 es cuando las cosas se ponen dif铆ciles. El sexo est谩 en todos los 谩mbitos de la cultura estadounidense; sin embargo, a muchos de nosotros nos resulta un tema dif铆cil de abordar. Y la mayor铆a de los adolescentes tienen menos deseos de tener estas conversaciones que nosotros. Los padres con buenas intenciones que intentan presentar el tema, aprenden r谩pidamente que no hay mejor manera de sacar a sus hijos de una habitaci贸n. Despu茅s de algunos intentos, muchos padres se dan por vencidos y se confortan a s铆 mismos diciendo: 鈥淓st谩 bien, recibi贸 educaci贸n sexual en la escuela el a帽o pasado鈥 o 鈥淟os padres son las 煤ltimas personas con las que los adolescentes quieren hablar sobre estas cosas鈥.

Pero los expertos dicen que entablar estas conversaciones es una responsabilidad esencial de los padres. (enlace en ingl茅s), autora de Talk to Me First: Everything You Need to Know to Become Your Kids鈥 鈥淕o To鈥 Person about Sex, escribe para : (enlace en ingl茅s)

鈥淟o que sabemos de literalmente d茅cadas de investigaciones es que los j贸venes criados en familias donde se discute abiertamente la sexualidad son menos vulnerables a la participaci贸n prematura en actividades sexuales y, cuando se involucran, lo hacen con una mayor comprensi贸n, previsi贸n y sentido de cuidado y responsabilidad. Es la educaci贸n, no la evasi贸n, lo que hace que nuestros hijos est茅n m谩s seguros鈥.

M谩s all谩 de solo decir no

Muchos padres tienden a enfatizar los peligros del sexo (si llegan a hablar al respecto) y no hablan sobre los aspectos positivos de las relaciones sexuales saludables.

La mayor铆a de las clases de educaci贸n sexual transmiten un mensaje similar, dice Roffman. 鈥淟a educaci贸n de sexualidad es realmente educaci贸n sexual: 鈥楨stas son las partes que tienes, lo que puedes hacer con ellas, los problemas que puedes tener si lo haces, y formas de prevenirlos鈥欌.

Peggy Orenstein, autora de , (enlace en ingl茅s) llama a esto un enfoque para hablar sobre el sexo basado en el miedo. 鈥淣os aseguramos de que los ni帽os sepan todas las cosas que pueden salir mal: embarazo, enfermedades de transmisi贸n sexual, y como padres, creemos que hemos hecho un buen trabajo. Como madre, tambi茅n lo habr铆a pensado antes de comenzar a explorar el tema鈥.

En su investigaci贸n, Orenstein descubri贸 que este 茅nfasis en los riesgos del sexo ha contribuido a una triste ignorancia sobre el sexo y la intimidad entre los adolescentes. En particular, descubri贸 que, a pesar de los avances en los derechos de las mujeres, para muchas adolescentes hoy en d铆a, el sexo tiene m谩s que ver con el placer de su pareja que con el suyo. 鈥淢uchas de las chicas que entrevist茅 sent铆an que ten铆an derecho a tener relaciones sexuales, pero no derecho a disfrutarlo鈥, dice.

Si los padres solo enfatizan los peligros del sexo, entonces ser谩 menos probable que los chicos aprendan sobre su propio cuerpo y el de su pareja, y sobre la reciprocidad, el respeto y otros ingredientes que componen una relaci贸n madura y satisfactoria.

Habla sobre valores, no solo sobre la mec谩nica

La realidad es que si t煤 no hablas con tus hijos sobre el sexo, ellos obtienen su informaci贸n de alguna otra parte, y as铆 pierdes la oportunidad de compartir tus valores y ayudar a moldear los suyos. Es una buena oportunidad para hablar con los chicos sobre temas como la autenticidad versus la popularidad y sobre c贸mo tratar a otras personas. Por lo que, cuando los padres hablan con sus hijos adolescentes sobre el sexo, no deber铆an hablar solamente sobre la mec谩nica de la reproducci贸n sexual. Tambi茅n deben hablar sobre el respeto, la autoestima, la reciprocidad, la autenticidad, la honestidad, la empat铆a: estos son valores que probablemente les has estado ense帽ando a tus hijos durante toda su vida y que tambi茅n son relevantes para las relaciones sexuales saludables.

Los padres modelan y transmiten lecciones sobre reciprocidad, respeto y otros valores en la vida diaria. Tambi茅n puedes ayudar a tu hijo a identificar estas cualidades (o la falta de ellas) en las interacciones que ves a tu alrededor. Cuando escuches una conversaci贸n de la mesa junto a la tuya en un restaurante o cuando est茅n viendo una pel铆cula juntos, haz preguntas como: 鈥淣o me gust贸 la forma en que le habl贸 a ella, 驴y a ti?鈥 o 鈥溌縏e parece que se est谩n tratando con respeto?鈥 o 鈥淪e conocieron y tuvieron relaciones sexuales casi de inmediato. 驴Qu茅 piensas sobre eso?鈥. Incluso si tu hijo se siente inc贸modo o no responde, preguntas como estas har谩n que tu hijo piense. Tambi茅n demuestran tu disposici贸n a hablar abiertamente sobre estos temas y tu respeto por la opini贸n de tu hijo adolescente.

Y si tu hijo se resiste, los expertos dicen que debes seguir intent谩ndolo. Te est谩 escuchando, incluso si act煤a como si no lo hiciera. 鈥淧or supuesto que los adolescentes van a resistirse al punto de vista de sus padres, as铆 es como se convierten en una persona individual. Pero ellos lo oyen. Utilizan los valores de sus padres como punto de referencia. He notado que a los chicos que saben cu谩les son los valores de sus padres les resulta m谩s f谩cil descubrir los suyos鈥, dice Roffman.

Consentimiento

Es una palabra que los adolescentes escuchar谩n casi tan pronto como lleguen al campus. Hoy, la mayor铆a de las universidades tienen talleres (a menudo obligatorios) sobre sexo y consentimiento durante la orientaci贸n universitaria. El consentimiento simplemente significa que ambas personas involucradas en un encuentro sexual deben estar de acuerdo en hacerlo y que cualquiera de las personas puede decidir, en cualquier momento, que ya no lo consiente y que desea detener la actividad sexual.

鈥淐onsentimiento significa respetar los l铆mites de las personas鈥, dice Roffman. 鈥淟a actitud predominante sol铆a ser que todo est谩 bien a menos que la otra persona diga que no. Ahora, la responsabilidad recae en la persona que quiere participar en una situaci贸n para obtener el permiso de su pareja鈥. Eso significa que ambas partes necesitan escucharse mutuamente decir que s铆 de forma clara.

Si le has ense帽ado a tu hijo adolescente a escuchar y respetar a otras personas, el concepto de consentimiento puede parecer obvio, pero sigue siendo una buena idea explorar algunos de los matices que podr铆an surgir en situaciones de la vida real. La forma en que ayudes a tu hijo a prepararse para situaciones espec铆ficas puede depender de su g茅nero, ya que es m谩s probable que las chicas sean el blanco de la agresi贸n sexual y que los chicos sean el agresor. Discute posibles situaciones y c贸mo manejarlas. 驴Es consentimiento si la otra persona est谩 drogada o borracha? Si cambias de opini贸n en medio de un encuentro sexual, 驴cu谩l es la mejor manera de comunic谩rselo a tu pareja? Si tienes dudas sobre dar el siguiente paso, 驴cu谩les son algunas buenas maneras de bajar el tono de la situaci贸n?

Discutir posibles escenarios y estrategias le servir谩 a tu hijo para planificar con anticipaci贸n y estar preparado si surgen situaciones dif铆ciles. Prepararse con anticipaci贸n es una habilidad que muchos j贸venes aplican a los estudios, pero no a la vida real, seg煤n la educadora sexual de secundaria, Charis Denison. La mayor铆a de los adolescentes no pensar铆a en presentarse a un examen sin saber de qu茅 se les va a evaluar, dice Denison en el libro de Orenstein. 鈥淧ero la gente ir谩 a una fiesta sin pensarlo en absoluto, ni siquiera sobre lo que no quieren que suceda鈥.

Encuentros casuales

Cuando los j贸venes adultos usan el t茅rmino 鈥渆ncuentro casual鈥, este puede significar cualquier cosa, desde besos hasta sexo oral o anal y relaciones sexuales, seg煤n Orenstein, y generalmente se refieren a un encuentro que no implica ning煤n compromiso emocional.

A pesar de la exageraci贸n de los medios sobre la desenfrenada cultura de encuentros casuales en los campus universitarios, los n煤meros reales no son tan altos como podr铆as creer. Orenstein cita los hallazgos de la Encuesta en L铆nea de la Vida Social de la Universidad, que concluye que el 20 por ciento de los estudiantes universitarios ha tenido 10 o m谩s encuentros casuales para el 煤ltimo a帽o; el 40 por ciento ha tenido tres encuentros casuales o menos, y solo un tercio de los encuentros incluye relaciones sexuales.

Generalizados o no, los encuentros casuales son un tema que los padres deben hablar con sus hijos adolescentes. La mayor铆a de los adultos entiende lo dif铆cil que es separar el sexo de los sentimientos y la mayor铆a estar铆a de acuerdo en que el sexo es mucho mejor en el contexto de una relaci贸n amorosa. No se trata de juicios morales sobre si tener encuentros casuales es correcto o incorrecto, son simplemente las conclusiones a las que la mayor铆a de nosotros llegamos basados en nuestras propias experiencias y las experiencias de quienes nos rodean y, por lo tanto, vale la pena compartirlas con nuestros hijos. Preg煤ntales qu茅 piensan acerca de los encuentros sexuales sin compromiso emocional y c贸mo se sienten con estos encuentros en comparaci贸n con estar en una relaci贸n. Discutir estos temas ayudar谩 a tu hijo a reflexionar sobre sus propios valores y lo que quiere de las relaciones en su vida.

Mu茅strate abierto a las preguntas

Durante todas estas discusiones querr谩s transmitirle a tu hijo la seguridad de que siempre puede recurrir a ti para obtener informaci贸n y apoyo. La (enlace en ingl茅s) alienta a los padres a mostrarse abiertos a las preguntas sobre sexo, lo que significa ser accesible y no molestarse o alterarse por las preguntas que haga tu hijo. Si no sabes una respuesta, d铆selo a tu hijo, consulta una fuente confiable para descubrirla (mira las sugerencias a continuaci贸n) y analiza lo que aprendes con tu hijo. Al crear un ambiente abierto y curioso sobre el tema del sexo, podr谩s proporcionarle la informaci贸n que tu hijo necesita cuando la necesite.

Ejercicio de prueba

Enriquecida por mi investigaci贸n, me ofrec铆 a llevar a mi hija a la escuela una ma帽ana. Ella siempre est谩 feliz de evitar tomar el autob煤s, por lo que acept贸 con entusiasmo. Mientras nos mov铆amos lentamente por el tr谩fico de la ma帽ana, decid铆 comenzar a hablar. Le dije que hab铆a algunas cosas sobre sexo y relaciones que quer铆a que supiera.

鈥淢am谩, ya hemos hablado de esto鈥, protest贸, volteando los ojos. 鈥淵 he recibido clases de educaci贸n sexual un mill贸n de veces鈥. Ante mi insistencia, me dijo mientras desenredaba sus auriculares: 鈥淓st谩 bien, puedes hablar, 隆pero no te voy a escuchar!鈥.

Comenc茅 mi charla y ella se puso un auricular en una oreja, pero no en el otro. Miraba fijamente al frente y no dec铆a mucho, pero sab铆a que me estaba escuchando: incluso termin贸 cont谩ndome sobre una amiga que se estaba cuidando para no quedar embarazada y me hizo una o dos preguntas. No era una conversaci贸n lineal; de hecho, era m谩s bien un mon贸logo, con algunas respuestas reacias de mi hija reh茅n y hubo muchas cosas que no tuve la oportunidad de decir. Aun as铆, me siento bien al respecto. Abr铆 el tema y ser谩 m谩s f谩cil discutirlo la pr贸xima vez.

鈥淓so no fue tan malo, 驴verdad?鈥, le pregunt茅 cuando llegamos a la escuela.

鈥淟o que t煤 digas鈥, me contest贸 al bajar del auto. 鈥淧ero la pr贸xima vez, tomar茅 el autob煤s鈥.

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