Unos a帽os atr谩s, cuando nuestro hijo menor ten铆a 12 a帽os, esper贸 una pausa durante la conversaci贸n de la cena, se aclar贸 la garganta y nos dijo que ya no quer铆a practicar deportes competitivos. Toda la familia estaba at贸nita.

Durante la 煤ltima d茅cada, nuestra familia se hab铆a involucrado mucho en las actividades deportivas de nuestros hijos: conducir autos repletos de ni帽os con zapatos de f煤tbol hasta los m谩s remotos rincones de California, con el prop贸sito de establecer objetivos, vender galletas, tomar fotograf铆as, llevar el tiempo, registrar estad铆sticas y s铆, incluso entrenar a los equipos. Nos hemos separado para asistir a distintos eventos y hemos hecho a un lado las vacaciones familiares para viajar a otros estados donde se celebraban las competiciones. Incluso mientras escribo estas l铆neas, me encuentro en medio de la organizaci贸n de un viaje a San Diego para el equipo de lacrosse de la secundaria de mi hija.

Dedicarnos en cuerpo y alma a las actividades deportivas de nuestros hijos ha rendido sus frutos: nuestra hija mayor compite en el equipo de voleibol playero de su universidad, y nuestra segunda hija fue reclutada para jugar lacrosse universitario. Practicar tales deportes requiere de una gran inversi贸n de tiempo y dinero, pero a nuestras hijas les encanta lo que hacen, a pesar de los sacrificios que ello implica. Cuando nuestro hijo comenz贸 a jugar f煤tbol, baloncesto y lacrosse, asumimos que seguir铆amos el orden establecido: un calendario anual repleto de prioridades deportivas. Nos sorprendi贸 escuchar que no le gustaba la idea.

Jugar por diversi贸n es cosa del pasado

A lo largo de los 煤ltimos 50 a帽os, la atm贸sfera de los deportes juveniles se ha tornado (al igual que la sociedad) altamente competitiva y dividida.

En ocasiones, da la impresi贸n de que los ni帽os involucrados (que son el centro de dichos programas deportivos) est谩n perdiendo el inter茅s.

En comunidades de clase media y alta, los programas ambiciosos someten a las familias a reg铆menes que exigen una gran inversi贸n de tiempo y dinero, incluso para ni帽os con pocos deseos de practicar deportes universitarios. Un a帽o en un programa t铆pico de f煤tbol competitivo (menos costoso que muchos otros deportes, tales como nataci贸n, gimnasia o hockey sobre hielo) puede costar m谩s de $2.000, adem谩s de los cientos de d贸lares adicionales que deben invertirse en tarifas de competiciones, un par de cientos de d贸lares en costos de uniformes y equipo, y literalmente, cientos de horas para trasladarse a las pr谩cticas y partidos, ida y vuelta. Una familia rese帽ada por la revista Money, la cual cuenta con cuatro ni帽os que practican f煤tbol, descubri贸 que gastaba m谩s de $17.000 al a帽o.

En el extremo opuesto, , (enlace en ingl茅s) los j贸venes tienen much铆simas menos opciones atl茅ticas. El presupuesto destinado a muchos programas de educaci贸n f铆sica y deportes ha sido recortado. Las ligas locales econ贸micas son cada vez m谩s escasas. Adem谩s, la pr谩ctica informal de (enlace en ingl茅s) y (enlace en ingl茅s) ha desaparecido casi por completo a causa de padres preocupados por la seguridad de sus hijos.

Un reporte realizado en el a帽o 2014 por la Sports and Fitness Industry Association (SFIA) demuestra que entre el a帽o 2008 y 2013, el n煤mero de ni帽os que participan en equipos deportivos organizados (baloncesto, f煤tbol, atletismo, 产茅颈蝉产辞濒, f煤tbol americano y softball) sufri贸 una reducci贸n de 2,6 millones. Adem谩s, los ni帽os que s铆 los practican suelen pertenecer a familias m谩s pudientes.

Jill Vialet es la fundadora de (enlace en ingl茅s) donde los programas extracurriculares han sufrido recortes. 鈥淧ara el 80 por ciento de las familias a las que prestamos servicio, esta ha sido la primera experiencia que han tenido con los deportes competitivos鈥, afirma. 鈥淎 nivel nacional, tan solo el 17 por ciento de los ni帽os participa en programas deportivos extracurriculares鈥.

De acuerdo con Vialet, las pocas oportunidades que tienen los ni帽os de salir a jugar sin supervisi贸n a lugares abiertos, en compa帽铆a de ni帽os de distintas edades, los ha privado de beneficios a largo plazo que resultan fundamentales. La p茅rdida de tales espacios afecta a todas las clases sociales, y aunque los ni帽os de clase media y alta tienen m谩s oportunidades de participar en deportes organizados, la atm贸sfera llena de presi贸n de los programas dirigidos por adultos aleja a los ni帽os que no son competitivos. Eso fue exactamente lo que le ocurri贸 a mi hijo.

Practicar m谩s de un deporte produce mejores atletas

Mi hijo no ten铆a ambiciones atl茅ticas y se sinti贸 desanimado ante la intensidad de los deportes en la escuela intermedia. De un momento a otro, se hab铆a hecho parte de un mundo lleno de ni帽os enfocados con intensidad, cuyos padres profundamente comprometidos y entrenadores de 茅lite esperaban nada m谩s que la excelencia, incluso de los jugadores m谩s j贸venes. A causa de ello, los ni帽os mostraban tendencia a concentrarse en un solo deporte, lo cual no los convierte en mejores atletas, seg煤n la opini贸n de expertos. Por el contrario, concentrarse en un solo deporte desde temprana edad puede conducir a desgaste, lesiones y estr茅s.

鈥淓n mi opini贸n, y la de muchos entrenadores universitarios con los que he hablado, especializarse resulta contraproducente鈥, afirma Theresa Sherry, antigua entrenadora principal del equipo de lacrosse femenil de la Universidad de California en Berkeley. Sherry afirma que muchos padres tienen ideas poco realistas con respecto a las habilidades de su hijo y fantasean con las becas escolares. 鈥淥btener una beca es muy poco com煤n en la mayor铆a de deportes鈥, explica. 鈥淧racticar deportes resulta beneficioso para los ni帽os por muchas otras razones. Centrarse en ser reclutado por una universidad puede arrebatar dichos beneficios鈥.

Una alternativa m谩s saludable

Los deportes representan un excelente recurso para desarrollar la autoestima y la automotivaci贸n del ni帽o. Sin embargo, cuando los padres se involucran demasiado pueden llegar a obstaculizar tal desarrollo.

Clark Omholt es un padre del norte de California que tiene dos hijas con habilidades atl茅ticas excepcionales. Tras pensarlo mucho, la familia decidi贸 no seguir el curso natural que involucraba integrarse a equipos que deben viajar, los cuales participan en torneos altamente competitivos por todo el estado. 鈥淪e ha instaurado una cultura en torno a dichos equipos y sent铆 que nos est谩bamos dejando llevar por ella. Sin embargo, cuando nos sentamos a conversarlo en familia, nos percatamos de que hab铆a cosas que no nos agradaban sobre aquella cultura鈥. A Omholt le gustaban los equipos recreativos locales debido a que sus hijas pod铆an jugar con ni帽os de todos los 谩mbitos sociales y no solo con los adinerados que pod铆an permitirse viajar. Adem谩s, resultaba evidente que el r茅gimen de dichos equipos reducir铆a el tiempo que la familia pasaba junta y de las actividades que realizaban m谩s all谩 de los deportes. 鈥淟os horarios de viaje le env铆an el mensaje al ni帽o de que su deporte es la parte m谩s importante de la vida familiar y dicho mensaje, en mi opini贸n, no es el m谩s saludable鈥.

鈥淟a mayor铆a de nosotros no llegar谩 a convertirse en un atleta profesional o siquiera jugar en la universidad鈥, afirma Vialet. 鈥淧ero da la impresi贸n de que no existe lugar para aquellos que nos encontramos en la zona intermedia, quienes queremos jugar y aprender a amar el deporte. El objetivo no es m谩s que mantener vivo ese placer hasta alcanzar la adultez. Ese es el regalo que queremos darle a nuestros hijos鈥.

Cuando los partidos hacen que los padres pierdan la cabeza

Todos hemos escuchado historias y hemos visto videos (o ejemplos en persona) de padres que se comportan de forma reprochable en el partido de su hijo.

鈥淓n realidad, la mayor铆a de los padres tiene buenas intenciones, as铆 que debemos indagar en el sistema, la cultura organizacional鈥, afirma Jim Thompson, fundador de la organizaci贸n sin fines de lucro Positive Coaching Alliance (PCA). 鈥溌縌u茅 produce la mala conducta?鈥. Thompson afirma que el modelo dominante en los deportes juveniles otorga m谩s valor a ganar que a aprender.

, (enlace en ingl茅s) quien cuenta con una maestr铆a y doctorado, emplea la psicolog铆a positiva para orientar a los adolescentes que asisten a su consulta y sugiere que los padres deben usar los deportes como una oportunidad para hablar de cosas m谩s all谩 de la victoria. 鈥淓n esta sociedad centrada en objetivos, no siempre nos enfocamos en el proceso y el progreso, ni en los momentos de placer y esfuerzo del d铆a a d铆a, pero es all铆 donde radica el valor del deporte. Centra la conversaci贸n en el trabajo duro, esfuerzo y gratitud hacia las personas que le brindan apoyo a tu hijo鈥, se帽ala Curtin. 鈥淵 mant茅n la mente abierta con respecto a que tu hijo adopte una direcci贸n distinta a la del deporte que practica鈥.

Menos estructuras, m谩s felicidad

Estamos criando a nuestros hijos en una 茅poca que ha sido denominada la Era de la Ansiedad, una 茅poca repleta de informaci贸n donde cada d铆a nos enteramos de nuevos problemas que jam谩s hubi茅semos imaginado. Los deportes organizados proporcionan un ambiente seguro y controlado. Sabemos d贸nde est谩 nuestro hijo despu茅s de clases y durante los fines de semana, y que est谩 en compa帽铆a de un adulto, a menudo nosotros mismos. Sin embargo, 驴cu谩l es el costo de alcanzar dicha sensaci贸n de seguridad?

Mi esposo y yo cre铆amos que los equipos deportivos proporcionar铆an un ambiente sano para nuestro hijo, pero los deportes organizados no resultaron divertidos para 茅l. Desde entonces, descubrimos que ir a un parque de patinaje le brinda espacio e independencia para mantenerse activo. Dentro de aquel entorno informal, establece metas atl茅ticas bajo sus propios t茅rminos. Encuentra a sus propios mentores, quienes suelen ser chicos un par de a帽os mayores que 茅l. 鈥淣o solo me ense帽an y motivan鈥, me cuenta. 鈥淪铆 que lo hacen, pero tambi茅n se enfadan si los interrumpo o si hago alguna otra cosa irrespetuosa鈥. Tambi茅n se beneficia de orientar a ni帽os m谩s peque帽os, un acto de servicio que funciona a la vez como una valoraci贸n tangible de su propio progreso. Tras alejarse de la estructura e intensidad de los deportes juveniles organizados, est谩 obteniendo algunos de los valiosos beneficios de mantenerse activo y practicar habilidades f铆sicas en compa帽铆a de otros ni帽os.

Translated by: SpanishWithStyle.com