Durante mi primer a帽o en la escuela intermedia, las ni帽as se burlaban de m铆 y me escup铆an en el pasillo de la escuela. No se me ocurri贸 cont谩rselo a mis padres o a alg煤n maestro. Finalmente, cuando un grupo de ni帽as amenaz贸 con golpearme en el autolavado al d铆a siguiente, se lo cont茅 a mi hermano mayor, quien se lo inform贸 a mis padres. Mi padre busc贸 el n煤mero de la acosadora principal en la gu铆a telef贸nica y le dijo a su padre que detuviese a su hija o llamar铆a a la polic铆a. Funcion贸.

Veinte a帽os despu茅s, cuando mi hijastro de 11 a帽os, a quien llamar茅 Josh, lleg贸 a casa con la mu帽eca torcida y una herida en la cabeza como resultado de acoso, las cosas no parec铆an tan sencillas. Somos una familia contempor谩nea con todas las de la ley que incluye a tres padres cuyos estilos de crianza resultan radicalmente distintos. Adem谩s, todos est谩bamos ocupados trabajando y criando a otros ni帽os. 驴Qui茅n ten铆a tiempo para detenerse, averiguar lo que estaba pasando, buscar soluciones, decidir qu茅 hacer, llamar a la escuela y solicitar que se tomasen medidas? Josh estaba comenzando sexto grado en una nueva escuela, as铆 que no conoc铆amos a nadie. Cada noche, mientras escuch谩bamos sus historias de c贸mo era insultado y agredido en los pasillos, nos pregunt谩bamos: 驴esto es normal hoy en d铆a?

驴C贸mo se define el acoso?

Desde mi 茅poca como v铆ctima de acoso, han surgido campa帽as, libros, expertos en acoso, documentales y miles de historias desgarradoras sobre ni帽os : suicidio, enfermedades mentales y encarcelamiento. Sin embargo, el hecho m谩s triste radica en que la definici贸n de acoso sigue estando, en cierta forma, sujeta a debate.

鈥淭odos estamos en contra del acoso hasta el momento en que debemos definirlo鈥, escribe la (enlace en ingl茅s). 鈥淟a l铆nea divisoria entre conflictos 鈥渘ormales鈥 de ni帽os, bromas y acoso es muy delgada y est谩 sujeta a un cambio constante鈥.

Existen distintas definiciones de acoso, pero la m谩s citada es atribuida a (enlace en ingl茅s). Define el acoso como 鈥渧erse expuesto, repetida y regularmente, a acciones negativas por parte de una o m谩s personas, mostrando dificultad para defenderse鈥. Olweus descubri贸 que el abuso constante es lo que realmente afecta a los ni帽os. Sin embargo, Temkin desaconseja las definiciones estrictas. 鈥淓n el 谩mbito del acoso, al igual que en cualquier violaci贸n de los derechos humanos, desestimar el trauma reportado por una persona en base a criterios demasiado estrictos puede producir mayores da帽os鈥. En otras palabras, lo que importa es la experiencia del ni帽o.

La agresi贸n f铆sica y verbal

Teniendo en cuenta mi experiencia personal de haber enfrentado a una multitud de miradas maliciosas en los pasillos de mi escuela intermedia, quiz谩 pienses que tuve la lucidez mental para actuar de forma proactiva en el caso de Josh. Sin embargo, dud茅. Josh hab铆a estado muy emocionado por comenzar la escuela intermedia, tan emocionado que el primer s谩bado tras comenzar clases se sinti贸 decepcionado de quedarse en casa. Sin embargo, luego comenz贸 a llegar a casa con heridas causadas por otros ni帽os en la cancha de baloncesto durante el almuerzo. Dec铆a que los ni帽os lo insultaban y, al final del receso, encontraba notas en su espalda que dec铆an: 鈥減at茅ame鈥 o 鈥減erdedor鈥. Tras ser bombardeado con frutas en la cafeter铆a, comenz贸 a almorzar solo en el pasillo. Durante la tercera semana de la escuela, Josh lleg贸 a casa con el pie fracturado. Dijo que se hab铆a ca铆do por las escaleras, pero su madre sospechaba que hab铆a sido empujado. Posteriormente, Josh nos cont贸 que los ni帽os intentaban pisar su pie fracturado o dec铆an: 鈥渃uando sane ese, te romper茅 el otro鈥.

Como la mayor铆a de quienes vivimos en esta era del internet, tan obsesionada con el conocimiento, intent茅 combatir mi miedo con informaci贸n. Aprend铆 que en lugar de enfocarme en c贸mo castigar a los acosadores, deb铆a encontrar la manera de ayudar a Josh y entender lo que la escuela pod铆a y no pod铆a hacer. Me enter茅 que las escuelas no pueden revelar las medidas que toman con los otros ni帽os involucrados y que deb铆amos ayudar a Josh a involucrarse en actividades donde se sintiese seguro y pudiese hacer nuevos amigos.

Intentamos seguir dichas indicaciones. La madre de Josh lo inscribi贸 en artes marciales para que desarrollara seguridad en s铆 mismo y aprendiera defensa personal. En cuanto se recuper贸 del pie, comenz贸 a practicar f煤tbol otra vez. Le cont茅 a Josh sobre mis experiencias con el acoso. En ocasiones, parec铆a feliz de saber que no era el 煤nico. Pero en otras dec铆a que deb铆a haber algo malo en 茅l. Pude observar c贸mo la seguridad en s铆 mismo se deterioraba a medida que el abuso acrecentaba sus dudas.

De acuerdo con las estad铆sticas, aproximadamente un (enlace en ingl茅s). Sin embargo, era dif铆cil definir si se hab铆an ensa帽ado con Josh, si estaba exagerando o si dicha conducta agresiva era normal en los chicos de sexto grado.

驴Por qu茅 yo?

Debido a que era un ni帽o sensible, inteligente, apuesto y que siempre hab铆a sido un poco m谩s alto que sus compa帽eros, Josh sol铆a mostrarse t铆mido ante otros ni帽os. A menudo ped铆a consejos sobre c贸mo sentirse. En ocasiones, parec铆a juntarse con ni帽os que lo trataban mal, esperando una aceptaci贸n que jam谩s llegar铆a. Me preguntaba si Josh se sent铆a demasiado c贸modo en el papel de v铆ctima. Una parte de m铆 estaba molesta con 茅l por ser acosado y me preguntaba a m铆 misma por qu茅 no se limitaba a defenderse. “Yo sobreviv铆 al acoso鈥, pensaba yo, y entonces me sent铆a culpable. Incluso si una m铆nima parte de lo que nos contaba era cierto, resultaba terrible.

Hoy en d铆a, s茅 que . Dichas v铆ctimas de acoso suelen presentar altos niveles de inseguridad, depresi贸n, ansiedad y baja autoestima (sentimientos que observ茅 en Josh), pero resulta casi imposible determinar si dichos sentimientos son la causa o el efecto del acoso. La iron铆a yace en que los acosadores suelen experimentar las mismas emociones y un 20 por ciento de v铆ctimas de acoso tambi茅n acosan a otras personas. Como es de esperarse, (enlace en ingl茅s) y ansiedad.

El deseo de que el acoso desaparezca

Los padres de Josh llamaron al director, subdirector y orientador en repetidas ocasiones, pero les tom贸 semanas para que atendiesen sus llamadas y programaran reuniones. Un d铆a, la madre de Josh se present贸 sin aviso en la oficina del orientador para descubrir que, el d铆a anterior, este no hab铆a hecho m谩s que colocar a Josh y al ni帽o que le hab铆a dejado un ojo morado en mediaci贸n, pidi茅ndoles que se disculpasen el uno con el otro (una t谩ctica fundamentada en el noble enfoque de 鈥渘adie tiene la culpa鈥, pero que no logr贸 otra cosa que desmoralizar m谩s a Josh). Josh comenz贸 a almorzar con un grupo de estudiantes de octavo grado, les hac铆a las tareas y les daba su almuerzo a cambio de protecci贸n.

Una tarde, en la cocina, Josh describi贸 haber estado en el piso del pasillo recibiendo una lluvia de patadas mientras otros ni帽os se limitaban a observar. Llamamos al subdirector, quien se disculp贸, pero aleg贸 no poseer grabaciones de la golpiza en las c谩maras de seguridad y los dem谩s ni帽os no corroboraron la historia de Josh. Seg煤n las estad铆sticas, m谩s de la mitad de las veces, (enlace en ingl茅s), pero nadie alz贸 la voz para ayudar a Josh.

Nosotros tampoco 茅ramos de mucha ayuda. Me sent铆a molesta con el padre de Josh (mi pareja) por no hacer suficiente. Debido a que no era su madre biol贸gica, no ten铆a la potestad legal para llamar a la escuela. Como madrastra, tambi茅n sent铆a que deb铆a ceder el control a los padres biol贸gicos de Josh. Todos nos sent铆amos molestos con la escuela y la frustraci贸n afectaba nuestra relaci贸n. 驴Deb铆amos amenazar a aquellos ni帽os, decirle a Josh que luchase, ir a la polic铆a? Tras un largo d铆a de trabajo y crianza, llenos de preocupaci贸n, mi pareja y yo comparamos ideas, decidimos a qui茅n llamar y qu茅 solicitar. En el fondo, solo quer铆amos que todo desapareciese. Adem谩s, nos sent铆amos como unos malos padres. 驴Hab铆amos criado mal a Josh? 驴Por qu茅 parec铆a ser el saco de boxeo de todos los dem谩s? Cada ma帽ana, sent铆amos que lo envi谩bamos al campo de guerra sin protecci贸n alguna.

Un d铆a, Josh dijo que un chico llamado Omar lo hab铆a tumbado y hab铆a comenzado a golpearlo y patearlo en la cara y el cuerpo. Un grupo de ni帽os se aglomer贸 y comenz贸 a gritarle a Omar, anim谩ndole de forma agresiva. 鈥淭en铆a miedo de defenderme y ser expulsado鈥, me cont贸 Josh. Al d铆a siguiente, me cont贸 que fantaseaba con apu帽alar a sus acosadores.

Con casi 6 pies de altura, Josh era mucho m谩s alto que aquellos ni帽os. A pesar de que sab铆a cu谩n contradictorio resultaba con cada consejo profesional que hab铆a le铆do, le dije que se defendiese. Ten铆a miedo, miedo de que resultase lastimado, pero me asustaba a煤n m谩s lo que Josh comenzaba a internalizar sobre su persona. Me preguntaba si era feo o est煤pido, y cuando le dec铆a que no, me preguntaba por qu茅 todos los ni帽os dec铆an eso. Cuando Emily Bazelon, autora de Sticks and Stones: Defeating the Culture of Bullying and Rediscovering the Power of Character and Empathy, entrevist贸 a adultos que hab铆an sido v铆ctimas de acoso, descubri贸 que sus experiencias segu铆an siendo crudas y dolorosas, incluso a帽os despu茅s. Yo no quer铆a que Josh tuviera tales recuerdos.

A principios de marzo, un ni帽o golpe贸 a Josh en el rostro durante la clase de gimnasia. El maestro separ贸 a los ni帽os y les orden贸 que siguiesen 鈥渏ugando鈥. En lugar de ello, el chico volvi贸 a golpear a Josh. La escuela expuls贸 al chico (quien ten铆a un historial de violencia y claramente necesitaba ayuda) de la clase de Josh. El subdirector y orientador se reunieron con Josh, desarrollaron planes de seguridad y lugares donde pod铆a almorzar, pero el abuso f铆sico y verbal continu贸. Dos semanas despu茅s, dos amigos del chico expulsado acorralaron a Josh en las escaleras y lo agredieron.

Finalmente, estaba harta. Me sent茅 y dise帽茅 una l铆nea de tiempo de todo el abuso que Josh hab铆a experimentado desde septiembre y nuestros intentos por obtener apoyo de la escuela. Le envi茅 la lista a la madre de Josh, quien agreg贸 m谩s detalles. El padre de Josh present贸 un reporte oficial a la polic铆a en contra del acosador principal de Josh, le envi贸 la l铆nea de tiempo por correo electr贸nico al superintendente escolar y retir贸 a Josh de la escuela en base a las agresiones f铆sicas. Finalmente, nos hab铆amos unido como un equipo con el 煤nico objetivo de proteger a Josh. Nos reunimos con el superintendente, quien estaba at贸nito ante el abuso y la falta de medidas que hab铆amos descrito, y solicitamos una transferencia de emergencia por motivos de seguridad a una nueva escuela intermedia, la cual fue concedida.

Lecciones aprendidas

Dos a帽os despu茅s, me siento avergonzada de lo mucho que me tom贸 abordar el abuso con seriedad, involucrar a la polic铆a y retirar a Josh de aquella escuela. Aprendimos que cada escuela tiene asignado a un oficial de polic铆a y que dichos oficiales existen para prestar su ayuda en tales situaciones. Nuestro miedo a la autoridad, las dudas de que Josh estuviese mintiendo o debiese aprender a ser fuerte y la falta de conocimiento sobre su vida escolar contribuyeron por igual a nuestra tardanza. Esperamos demasiado para intervenir y permitimos que nuestras propias inseguridades, mala comunicaci贸n y confusi贸n se volviesen un obst谩culo.

Ahora s茅 que la experiencia de Josh es at铆pica. Hoy en d铆a, muchas escuelas cuentan con sistemas y regulaciones que exigen medidas inmediatas, sobre todo cuando el acoso es f铆sico. Los legisladores nacionales y locales . En general, el acoso en persona parece estar en declive, aunque (enlace en ingl茅s). La experiencia de Josh nos ha cambiado a todos. Intento escuchar a Josh y sus experiencias sin juzgarlo, y ahora, tras recibir el visto bueno de su padre, tengo la potestad para intervenir por el bien de Josh. Josh, quien ahora mide 6 pies 3 pulgadas y pesa 200 libras, acaba de finalizar el 煤ltimo a帽o en su nueva escuela intermedia y se encuentra emocionado por comenzar la secundaria el a帽o pr贸ximo. Por supuesto, los chicos irrespetuosos y abusivos no han desaparecido de la vida de Josh. La semana pasada, nos cont贸 sobre un ni帽o que se burlaba de 茅l, haciendo comentarios obscenos sobre lo que a Josh y a su amigo les gustaba hacerse el uno al otro.

El amigo de Josh le pidi贸 que se 鈥渆ncargara de la situaci贸n鈥. Josh le dijo al burl贸n que se callara, pero el chico tom贸 represalias f铆sicas.

鈥淢e golpeaba en el est贸mago, pero no me dol铆a, pues el chico era diminuto鈥, dijo Josh.

鈥溌縌u茅 hiciste?鈥, le pregunt茅.

鈥淟e dije que se detuviese, pero como no lo hizo, lo golpe茅 detr谩s de la cabeza con fuerza moderada, pero de todas formas cay贸 de espaldas鈥, dijo Josh.

鈥溌am谩s golpees a alguien en la cabeza!鈥, exclam茅 horrorizada, percat谩ndome de que instarlo a que se defendiera, en combinaci贸n con el ejemplo proporcionado por un amigo cuestionable, pudo haber conducido a aquel incidente.

鈥溌udiste haberlo matado! Debiste actuar a la defensiva鈥.

Josh me dio una mirada afligida y se march贸 hecho una furia.

La importancia de una buena comunicaci贸n

Su padre le vio marcharse y entonces se volvi贸 hacia m铆: 鈥淪i reaccionas de esa forma, 鈥 (enlace en ingl茅s).

Busqu茅 a Josh y lo encontr茅 sentado sobre su cama.

鈥淟o siento鈥, le dije. 鈥淢e asust茅 mucho cuando me dijiste que hab铆as golpeado al chico detr谩s de la cabeza. Me imagin茅 lo peor鈥.

鈥淭odos me aconsejan cosas distintas鈥, respondi贸 Josh. 鈥淟e dije que se detuviera. Si hu铆a, todos se hubieran burlado de m铆, pues lo superaba por m谩s de un pie de altura鈥.

Las acciones de Josh me hicieron sentir nerviosa. La conducta f铆sicamente agresiva me preocup贸 y no quer铆a que Josh se sintiera c贸modo recurriendo a la violencia. 驴Era esto lo que Josh hab铆a aprendido al ser acosado? Quer铆a controlar la experiencia escolar de Josh: eliminar la maldad y asegurarme de que todo fuera paz y felicidad. Sin embargo, incluso yo misma s茅 que no estoy siendo realista. Podr铆a decirle a Josh que jam谩s vuelva a recurrir a la violencia, 驴pero realmente ser铆a la respuesta adecuada para 茅l? No lo s茅. Y esa no es mi batalla. La vida de Josh estar谩 llena de decisiones tan dif铆ciles como aquella que describi贸.

鈥淓s muy dif铆cil decidir qu茅 hacer en una situaci贸n as铆. 驴Crees que tomaste la decisi贸n correcta?鈥.

鈥淪铆鈥, respondi贸.

Respir茅 profundo鈥 y guard茅 silencio. En la vida real, la crianza es complicada y no sigue al pie de la letra lo que dicen los libros. No quiero que Josh aprenda a proteger su honor mediante la violencia. Sin embargo, esta es su experiencia, no la m铆a. 驴Acaso mi trabajo no es ayudarle a evaluar las opciones, tomar una decisi贸n y asumir las consecuencias por s铆 mismo?

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