Una noche, tarde, me despert茅 con el sonido de alguien hurgando en la cocina. El ruido parec铆a seguir y seguir, y luego algo cay贸 al suelo. Sal铆 de la cama r谩pidamente y me dirig铆 a la oscura cocina. Era mi hijo mayor, quien estaba de pie frente al refrigerador con una manzana a medio comer en una mano y un taz贸n de pasta fr铆a en la otra.
鈥淟o siento, mam谩鈥�, murmur贸, con la boca llena. 鈥淣o puedo dormir. 隆Y muero de hambre!鈥�.
鈥淪on las tres de la ma帽ana鈥�, protest茅.
鈥淟o s茅. Lo siento. Creo que ya pasaron los efectos de las drogas鈥�.
Lo ayud茅 a preparar una comida improvisada, luego volv铆 a la cama y me qued茅 all铆 despierta. Mi hijo hab铆a sido diagnosticado recientemente con trastorno por d茅ficit de atenci贸n con hiperactividad o TDAH (enlace en ingl茅s). Los chicos son diagnosticados con este padecimiento con mucha m谩s frecuencia que las chicas. Le hab铆an recetado un medicamento para el TDAH (enlace en ingl茅s), un estimulante que, en mis tiempos, se le llamaba 鈥渟peed鈥� (anfetaminas) y era codiciado por los estudiantes universitarios para la 茅poca de ex谩menes. La droga afect贸 su estado de 谩nimo y su apetito. No pod铆a comer a la hora de la comida o dormir en las noches, y a menudo com铆a en la madrugada. Finalmente lo escuch茅 apagar las luces y subir a su habitaci贸n, y la casa estaba en silencio. 驴C贸mo llegamos a esto?, me preguntaba. 驴Y a d贸nde nos dirigimos?
Movimiento constante
Mi primog茅nito siempre ha sido activo e impaciente. Cuando era un ni帽o peque帽o, aprend铆 que ten铆a que llevarlo al parque todos los d铆as o saltar铆a por la casa hasta que algo o alguien, generalmente su hermano o hermana peque帽a, saliera lastimado. Estaba en constante movimiento desde la madrugada hasta que ca铆a exhausto en la cama por la noche.
No es sorprendente que la escuela fuera un desaf铆o. Ten铆a problemas para prestar atenci贸n en clase y hac铆a su tarea apresurado en el aula, en el autob煤s o en breves sesiones r谩pidas en casa. Esto estuvo bien en los primeros grados, pero a medida que crec铆a, su enfoque no funcionaba tan bien y sus calificaciones a menudo eran mediocres.
A medida que las tareas de lectura se alargaban cada a帽o, mi hijo luchaba por quedarse quieto el tiempo suficiente para completarlas. Los libros grabados le permit铆an 鈥渓eer鈥� mientras pateaba una pelota de f煤tbol, levantaba pesas o paseaba por la habitaci贸n. Estudiar para los ex谩menes, por no mencionar sentarse a hacerlos, era una tortura para 茅l. Como rara vez le iba bien en los ex谩menes, desarroll贸 ansiedad por los ex谩menes, lo que solo empeor贸 las cosas.
鈥淭u hijo realmente es brillante, podr铆a salir muy bien si solo trabajara un poco m谩s duro鈥�. Escuch茅 esto de sus maestros una y otra vez, siempre con la misma nota de frustraci贸n.
Yo compart铆a su exasperaci贸n. Durante la peor etapa, nuestras peleas por la tarea arruinaron nuestras tardes y fines de semana. Pero una parte m谩s sabia de m铆 sab铆a que 茅l ten铆a problemas y m谩s de una vez se me ocurri贸 que algo podr铆a estar pasando. Pero cuando les preguntaba a sus maestros, ninguno de ellos parec铆a pensar que ten铆a lo que otros ni帽os con problemas de atenci贸n sufr铆an: TDAH. Sus maestros ten铆an experiencia con ni帽os cuyo comportamiento era mucho m谩s extremo, ni帽os que, incluso con medicamentos, no pod铆an concentrarse lo suficientemente bien como para obtener calificaciones por lo m铆nimo, mediocres. En comparaci贸n, mi hijo era un estudiante normal y de buen comportamiento.
En su 煤ltimo a帽o de secundaria, confes贸 que estaba preocupado por la universidad. 鈥淯no de mis maestros nos estaba contando cu谩n dif铆cil ser谩 la carga de trabajo鈥�, expres贸. 鈥淢uch铆sima lectura, much铆simos reportes y ex谩menes. 驴Qu茅 pasa si no puedo hacerlo?鈥�.
Tambi茅n me hab铆a estado preocupando por eso, pero fue su preocupaci贸n lo que finalmente me empuj贸 a que lo evaluaran por TDAH.
No hay prueba definitiva
Nuestro m茅dico nos remiti贸 a una respetada psiquiatra de adolescentes que nos entrevist贸 y luego nos recomend贸 una prueba de TDAH. No existe una prueba definitiva para el TDAH. En cambio, los expertos conf铆an en la observaci贸n, el autoinforme y varias evaluaciones psicoeducativas (enlace en ingl茅s). Mi hijo tom贸 un examen largo en una computadora para evaluar varios indicadores diferentes de TDAH, y esperamos.
Unas semanas despu茅s, la psiquiatra nos inform贸 que mi hijo ten铆a TDAH. Ella nos recomend贸 que tomara medicamentos para el TDAH de inmediato.
Mientras volv铆amos a casa de la farmacia, le pregunt茅 a mi hijo c贸mo se sent铆a. 脡l sosten铆a el frasco naranja de p铆ldoras y lo estudiaba mientras me dec铆a: 鈥淎hora finalmente entiendo lo que pasa conmigo. Todos estos a帽os pens茅 que simplemente era est煤pido鈥�. Sent铆 un poco de culpa por haber esperado tanto tiempo para dar este paso.
Comenz贸 a tomar el medicamento inmediatamente, y enseguida sinti贸 los efectos secundarios. Siempre hab铆a sido de comer poco, pero ahora no tocaba los almuerzos que yo insist铆a en que llevara a la escuela. Se sentaba con nosotros en la mesa, pero apenas pod铆a comer un bocado. Tampoco pod铆a dormir, y despu茅s de varias semanas de esto, estaba exhausto.
Lo peor de todo es que no not贸 ning煤n efecto positivo de la medicaci贸n. No se sent铆a m谩s tranquilo ni m谩s concentrado en la escuela. La psiquiatra nos hab铆a dicho que podr铆a tomar un tiempo encontrar el medicamento correcto y la dosis correcta, as铆 que la llam茅 para obtener su consejo.
Cuando finalmente me comuniqu茅 con la psiquiatra para quejarme sobre el medicamento, me sorprendi贸 diciendo que, de hecho, no estaba segura de si mi hijo ten铆a TDAH. 鈥溍塴 necesita ser reevaluado de inmediato鈥�, me dijo.
Despu茅s de volver a hacerle las pruebas, recibimos los resultados r谩pidamente: mi hijo no ten铆a TDAH despu茅s de todo, nos inform贸 la psiquiatra. En cambio, ella sugiri贸 que 茅l sufr铆a de ansiedad y recomend贸 hacer terapia.
Salimos de la oficina de la psiquiatra aturdidos. Inicialmente, ambos recibimos con agrado el diagn贸stico y la posibilidad de que una p铆ldora pudiera resolver sus problemas. Pero despu茅s de casi un mes de lidiar con los efectos secundarios del medicamento, mi hijo y yo nos dimos cuenta del alto precio que estaba pagando por esta cura milagrosa. El tumultuoso viaje en la monta帽a rusa que era el TDAH hab铆a trastornado nuestro mundo solo para dejarnos de nuevo donde hab铆amos comenzado, sin respuestas e incluso m谩s preguntas.
驴P铆ldoras o educaci贸n f铆sica?
Una vez que dejamos atr谩s el TDAH, mi hijo se qued贸 lidiando con la situaci贸n por s铆 solo, la misma condici贸n en la que hab铆a estado todo el tiempo. En lugar de drogas, desarroll贸 su propio plan de tratamiento, regulando sus niveles de energ铆a con dosis poderosas de ejercicio diario. Siempre hab铆a practicado deportes, pero ahora se volvi贸 m谩s met贸dico para hacer ejercicio todos los d铆as. Aunque 茅l no lo sab铆a, un creciente n煤mero de investigaciones reivindica su impulso de automedicarse con sudor.
Un (enlace en ingl茅s), es decir, la capacidad de resistir la distracci贸n y permanecer concentrado. Otro estudio encontr贸 que los (enlace en ingl茅s), tanto en la escuela como en el hogar.
La actividad f铆sica es particularmente importante para los chicos que tienen problemas para mantenerse concentrados, pero beneficia a todos los chicos, dice el psiquiatra de Harvard y autor, John Ratey, experto en los beneficios que el ejercicio provoca en el cerebro.
Por lo tanto, es ir贸nico que, como sociedad, nos dirigimos en la direcci贸n opuesta. No estamos invirtiendo en m谩s investigaci贸n sobre los beneficios del ejercicio en los chicos. En cambio, estamos prescribiendo m谩s medicamentos para el TDAH en los ni帽os. Muchos distritos y (enlace en ingl茅s) por razones presupuestarias y para aumentar el tiempo para los estudios, seg煤n un informe del Instituto de Medicina.
En retrospectiva, no creo que mi hijo tenga TDAH o tal vez simplemente se encuentre en el extremo m谩s leve del espectro. As铆 que me alegro de que no haya pasado a帽os tomando estimulantes. En cambio, descubri贸 algo importante sobre s铆 mismo.
Ahora, en su primer semestre de la universidad, sabe que mientras haga ejercicio puede pasar largas horas leyendo y estudiando sin volverse loco. Recientemente pas贸 d铆as prepar谩ndose para un examen de mitad de semestre sobre gobiernos comparativos, tomando notas meticulosas y reservando algunas horas todos los d铆as para estudiar. Cuando describi贸 su rutina de estudio y la calificaci贸n sobresaliente que recibi贸 en el examen, pude sentir m谩s seguridad en s铆 mismo en su voz, seguridad que rara vez le hab铆a escuchado expresar sobre cualquier asunto relacionado con la escuela.
Para algunos chicos, los medicamentos pueden brindar alivio y productividad que no podr铆an conseguir de otra manera. Pero me pregunto cu谩ntos chicos son como mi hijo. 驴No deber铆a ser un programa diario de ejercicios estructurados la primera l铆nea de tratamiento antes de optar por las p铆ldoras?
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