Muchos chicos, especialmente aquellos con problemas de aprendizaje, cargan con sentimientos de baja autoestima y recurren al uso de estrategias inefectivas para sobrellevar y ocultar su sentido de incompetencia. Desafortunadamente, estos j贸venes crean un c铆rculo vicioso en la manera en que responden a diferentes situaciones, repitiendo los mismos comportamientos contraproducentes una y otra vez. Es como si estuvieran siguiendo un guion prescrito con poca o ninguna posibilidad de improvisar.

A este problema se a帽ade el fen贸meno de que los padres y los maestros, al intentar cambiar el 鈥済uion negativo鈥 del ni帽o, suelen desarrollar involuntariamente sus propios 鈥済uiones negativos鈥. Es como si estuvi茅ramos viendo una obra de teatro, donde las palabras y el comportamiento de todos los 鈥渕iembros del reparto鈥 est谩n grabados en piedra. Se puede predecir que, si el ni帽o dice o hace algo, el padre responder谩 de manera igualmente predecible. En efecto, no hay espacio para los cambios, sino que los guiones se vuelven cada vez m谩s familiares y arraigados. Esto no ser铆a un problema si los guiones tuvieran un tono m谩s positivo, pero los guiones suelen perpetuar una situaci贸n negativa.

Se necesitan dos para discutir

Cuando se presenta una situaci贸n as铆, 驴qu茅 podemos hacer como padres, maestros y profesionales que trabajan con ni帽os (y especialmente ni帽os con problemas de aprendizaje y atenci贸n) para crear cambios positivos? Descubr铆 que, para que las estrategias de fomento de la autoestima, motivaci贸n, esperanza y resiliencia en los ni帽os sean eficaces, los adultos suelen ser los primeros en hacer cambios para crear el clima adecuado para que los j贸venes dejen sus comportamientos negativos.

Lamentablemente, muchos adultos bienintencionados esperan que los chicos den el paso inicial y modifiquen su comportamiento. Un padre me dijo: 鈥淪i cambio mis expectativas, mi hijo pensar谩 que estoy cediendo y se aprovechar谩 de la situaci贸n鈥. Creo que, si los adultos tienen el valor de modificar la forma en que se han estado relacionando con sus hijos, estos cooperar谩n m谩s en lugar de volverse m谩s manipuladores y obstinados. Por esta raz贸n, utilizo la met谩fora 鈥渟e necesitan dos para discutir鈥. Con esto quiero decir que el hecho de que los chicos con problemas de aprendizaje y atenci贸n modifiquen o no su comportamiento puede tener tanto que ver con nuestras reacciones como con la mentalidad del ni帽o.

Por ejemplo, les pregunt茅 a los maestros sobre un estudiante de primer a帽o de secundaria con problemas de aprendizaje que era hiperactivo y necesitaba tiempo al principio de cada d铆a para aclimatarse a la rutina de la escuela. Los maestros se refer铆an a 茅l como un 鈥渄eambulante鈥, ya que parec铆a no llegar nunca a tiempo a sus clases y prefer铆a deambular por los pasillos. Los maestros informaron que las recompensas y los castigos parec铆an tener poco o ning煤n impacto en su comportamiento. Tambi茅n interpretaron su comportamiento como 鈥渄eliberado鈥 y 鈥渕anipulador鈥.

Sent铆 empat铆a por los maestros, pero dada su continua falta de 茅xito para cambiar su comportamiento, me pregunt茅 qu茅 podr铆an hacer de forma diferente. Tambi茅n me pregunt茅 si el chico lo hac铆a deliberadamente, como supon铆an, o si en realidad, dada su hiperactividad, ten铆a una 鈥渘ecesidad鈥 de deambular. Les pregunt茅 c贸mo pod铆amos utilizar su necesidad de deambular de forma constructiva.

Aunque al principio los maestros consideraban que cambiar era responsabilidad de este estudiante, me impresion贸 su disposici贸n para modificar su guion. Esto condujo a una soluci贸n creativa del problema en la que el estudiante fue nombrado 鈥渟upervisor de asistencia鈥, un puesto que implicaba que caminara por el pasillo cada ma帽ana con un portapapeles, el cual ten铆a el nombre de cada maestro. El director le dijo a este chico que le ayudar铆a a la escuela si tomaba la asistencia de los maestros para asegurarse de que hab铆a un maestro presente en cada aula. Esta responsabilidad proporcion贸 una v铆a, a trav茅s de la cual, este adolescente pudo hacer una transici贸n c贸moda al entorno escolar todos los d铆as, permiti茅ndole adaptarse a las exigencias de la escuela. En esencia, estos adultos estaban dispuestos a cambiar primero su guion, teniendo el valor de preguntar qu茅 pod铆an hacer de forma diferente. Ninguno sinti贸 que estaba 鈥渃ediendo鈥 al dar el primer paso, un sentimiento que se reforz贸 por el hecho de que este chico demostr贸 un mayor 茅xito y responsabilidad en la escuela.

驴Ceder o crear cooperaci贸n?

Quiero enfatizar, en particular, la cuesti贸n de 鈥渃eder鈥. Si una intervenci贸n para motivar a los estudiantes (aquellos con problemas de aprendizaje o no) no funciona, es nuestra responsabilidad desarrollar y aplicar estrategias m谩s eficaces. El a帽o pasado, cuando impart铆 un taller en Texas, uno de los participantes dijo riendo: 鈥淓n Texas tenemos una expresi贸n para eso. Si el caballo est谩 muerto, b谩jate de 茅l鈥. Aunque muchos est茅n de acuerdo con esta expresi贸n, sigo asistiendo a reuniones en escuelas o cl铆nicas en las que oigo: 鈥淟levamos seis meses haciendo esto y el ni帽o sigue sin responder. 脡l (o ella) se resiste y se opone鈥.

Creo en la perseverancia, pero si hemos utilizado una intervenci贸n durante seis meses sin resultados positivos, suelo preguntarme: 鈥溌縌ui茅nes son los obstinados en este escenario?鈥. Cuando me preguntan si los j贸venes no aprender谩n a ser responsables si los adultos hacen los primeros cambios, respondo: 鈥淓so solo pasar谩 si los objetivos de nuestros cambios no son promover la propiedad y la cooperaci贸n en los j贸venes鈥.

Volviendo al tema de la empat铆a, creo que los adultos emp谩ticos deber铆an plantearse siempre dos preguntas al educar o trabajar con ni帽os con dificultades de aprendizaje y atenci贸n. Estas preguntas son:

  • 鈥溌縌u茅 espero conseguir con todo lo que hago y digo? 驴Cu谩l es mi objetivo?鈥.
  • 鈥溌縀stoy diciendo o haciendo esto de manera que el ni帽o o adolescente tenga m谩s probabilidades de escucharme y responder positivamente?鈥.

A modo de ejemplo, muchos padres y maestros exhortan a los ni帽os con problemas de aprendizaje a 鈥減oner m谩s empe帽o鈥. Su objetivo es motivar a estos ni帽os. Sin embargo, el comentario de 鈥減oner m谩s empe帽o鈥 suele percibirse como cr铆tico y acusativo, lo que suele provocar un mayor enfado y una menor cooperaci贸n por parte de los estudiantes.

Como alternativa, recomiendo que los adultos cambien ese guion y no hagan un comentario que pueda predecirse y que tenga una alta probabilidad de ser percibido como acusativo. En cambio, sugiero que los adultos les digan a los chicos con dificultades de aprendizaje que el problema no es que no se est茅n esforzando, sino que las estrategias que est谩n utilizando para aprender, o las estrategias que los maestros est谩n utilizando para instruirlos, no est谩n siendo eficaces. Aunque parezca una peque帽a diferencia, plantear un problema en t茅rminos de una estrategia ineficaz elimina la cualidad cr铆tica de decir: 鈥淧onle m谩s empe帽o鈥.

Los maestros me han dicho que esta modificaci贸n ha llevado a una relaci贸n m谩s cooperativa con sus estudiantes en la b煤squeda de estrategias m谩s productivas. Colaborar con los estudiantes de este modo tambi茅n aumenta el sentimiento de propiedad que, como ha demostrado la teor铆a de la atribuci贸n, es uno de los sellos distintivos de una mayor autoestima y confianza, as铆 como una de las principales caracter铆sticas de una mentalidad resiliente.

Pasos para cambiar guiones negativos

Las estrategias para fomentar la autoestima, motivaci贸n y resiliencia en los ni帽os con problemas de aprendizaje tendr谩n una mayor probabilidad de 茅xito si cambiamos algunos de nuestros propios guiones ineficaces. A continuaci贸n, te cuento algunos pasos para modificar los guiones negativos que el Dr. Sam Goldstein y yo describimos en nuestro libro (C贸mo criar ni帽os resilientes, enlace en ingl茅s). Espero que te sirvan como gu铆a cuando intentes modificar aquellos guiones que no han dado resultado en tu relaci贸n con tu hijo, estudiante o cliente.

  • Acepta tu responsabilidad para el cambio. Recuerda que los cambios constructivos que hagas animar谩n a los chicos a hacer cambios positivos tambi茅n. Recuerdo a una trabajadora social de una escuela que reclut贸 a cinco estudiantes con problemas de comportamiento y asistencia para que se unieran a ella en un comit茅 que examinaba por qu茅 los chicos no quieren ir a la escuela. Crearon un cuestionario para responder a esta pregunta, y el estar en este comit茅 sirvi贸 para calmar su comportamiento y mejorar su asistencia. Este fue un guion mucho mejor que castigar constantemente a estos estudiantes.
  • Reflexiona sobre lo que has hecho en el pasado y por qu茅 no ha funcionado. Evidentemente, este es un paso muy importante, pero hay que tener cuidado de no culpar inmediatamente a los chicos por la falta de 茅xito diciendo que se resisten y est谩n desmotivados. En cambio, los padres y los maestros deben asumir una postura emp谩tica viendo el mundo a trav茅s de los ojos de los ni帽os. En el ejemplo anterior de 鈥減onle m谩s empe帽o”, un padre podr铆a preguntarse: 鈥淪i yo tuviera problemas con una de mis responsabilidades en el trabajo, c贸mo me sentir铆a si mi jefe me dijera: 鈥楶udieras hacerlo si de verdad lo quisieras, 隆ponle m谩s empe帽o!鈥欌.
  • Una soluci贸n positiva comienza con una nueva posible soluci贸n. Una vez que aceptes la responsabilidad de hacer cambios y entiendas por qu茅 las soluciones anteriores no han dado resultados, podr谩s considerar la aplicaci贸n de nuevas soluciones y guiones. Una maestra reconoci贸 que estaba siendo muy cr铆tica y punitiva con una chica de quinto grado con problemas de aprendizaje que abandonaba las tareas como forma de enfrentarse a las exigencias de la escuela. Hablamos de c贸mo no se hab铆an creado oportunidades para que esta ni帽a mostrara sus 鈥渋slas de competencia鈥, que eran sus trabajos art铆sticos y su capacidad para relacionarse positivamente con los ni帽os m谩s peque帽os. Cuando su maestra consigui贸 que se colgaran algunos de sus dibujos en el vest铆bulo de la escuela, y que la ni帽a les leyera semanalmente a un par de ni帽os de la guarder铆a, su trabajo mejor贸 y dej贸 de abandonar las tareas.
  • Si una soluci贸n no da resultado, es probable que exista otra soluci贸n. Conozco a padres y maestros que han cambiado sus guiones, pero lamentablemente sus esfuerzos no se han traducido en un cambio de guion en los ni帽os. Cuando esto ocurre, los adultos suelen sentir que los ni帽os se aprovechan de ellos y no est谩n dispuestos a aceptar la responsabilidad de su propio comportamiento. Sin embargo, he aprendido que, aunque una estrategia propuesta pueda parecer impecable en mi consultorio, puede no ser eficaz en el mundo 鈥渞eal鈥. Por este motivo, siempre que desarrollo una intervenci贸n con un padre o un maestro, planteo la pregunta: 鈥溌縔 si no funciona?鈥. No lo hago para crear una profec铆a autocumplida de fracaso. M谩s bien, pregunto por los planes de respaldo. Al igual que queremos que nuestros hijos no se desanimen por sus errores, sino que piensen en soluciones alternativas, nosotros tambi茅n debemos creer que podemos aprender de nuestros fracasos.

Si apoyamos la creencia de que nuestra mentalidad y las acciones sucesivas pueden provocar cambios positivos en nuestros hijos, estaremos mejor equipados para aplicar estrategias en nuestras aulas y hogares, para fomentar la autoestima, la esperanza y la resiliencia en los ni帽os (con problemas de aprendizaje o no). Mi pr贸ximo art铆culo se centrar谩 en las estrategias que pueden utilizarse en el entorno familiar, mientras que mi 煤ltimo art铆culo describir谩 las estrategias que pueden utilizarse en nuestras escuelas.